Mi abuela aprendió a
usar Skype (Parte 2)
En la primera edición
de este artículo, comencé a describir el duelo migratorio que le ha
correspondido vivir a mi abuela, quien ha sido una mujer llena de amor y buen
ejemplo para todos sus hijos y nietos. Ella es una mujer con un corazón gigante
para todos; la vida la ha premiado con una hermosa y numerosa familia. Pero a
lo largo de la misma le ha tocado vivir momentos bien fuertes: (la muerte de su
hija mayor, la muerte de su hijo, la muerte de su esposo). Como mujer de fe
sabe que ellos han pasado a un mejor lugar y que desde allá la siguen
acompañando.
Como lo mencionamos en
el anterior artículo, debido a la grave crisis económica, política y social que
reina en Venezuela, algunos de sus nietos han empacado sus maletas y han
emigrado a otros países buscando nuevas oportunidades, dejando un vacío en su
vida.
Pero es que amor con
amor se paga, sus nietos desde el extranjero, trabajan y la tienen muy presente (Cada uno de ellos
aporta su granito para que no le falta: sus medicamentos, comida y otros
gastos) ella todos los días le da su bendición a sus nietos que para ella son
sus hijos afuera.
Luego de cruzar la
frontera mi hermano Jesús, mi primo Danny Alejandro Decidió también emprender
su nuevo camino fuera del país, el desde hace algunos meses reside en Quito- Ecuador;
desde el centro del mundo se despierta cada día para construir un nuevo futuro,
junto a su novia Gloria.
Danny junto a mis
otros primos mencionados en el artículo primero, tienen muy presente a mí querida
abuela. Cuando el teléfono suena y ella contesta solo al escuchar su voz, ella
se llena de mucha alegría, le da su bendición y le anima a continuar su camino.
5.4 millones de venezolanos
estima la ONU que han salido del país debido a la grave crisis política, económica
y social que atraviesa esta nación sudamericana. Aunque los pronósticos no son
nada alentadores para el nuevo año, tenemos la plena confianza y esperanza en
Dios; para que esta triste realidad cambie.
Lo que ha vivido mi
abuela, (despedir a algunos de sus nietos, que se van a otras tierras a
construir un mejor futuro) lo vive miles de mujeres madres y abuelas en nuestro
país.
A través de una
pequeña pantalla y con el sonido algo interferido por la mala señal de las
comunicaciones en nuestro país mi abuela sigue saludando y bendiciendo a sus
nietos que están fuera. (No existen distancias que el verdadero amor no pueda
unir).
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Esta historia
continuara…..
en el link siguiente esta la primera parte:
Jose Alfonso Morales
Rosales
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