Mi abuela aprendió a usar Skype
Mi
abuela natural de la población de Tovar, capital del Valle del Mocoties del
Estado Mérida. Casada con mi abuelo José Eligio Rosales Roa (+). Juntos construyeron
una gran familia de siete hijos. (Zenaida
(+), Nancy, Lourdes, Jesús, Maricela, Oscar (+) y Magaly). La vida le ha
dado un duro golpe al ver partir a la eternidad a su Hija mayor a su consentido
Oscar y al amor de su vida José Eligio, pero ella se ha aferrado a Dios y siguió
adelante, con una valentía de grandes guerreros.
Continúa
su vida con la compañía, el amor y aprecio de sus cinco hijos. Aunque a sus hijos
los quiere con el corazón, hay unos seres que los quiere doblemente (alma+corazon). Estos son sus nietos,
los quiere con un amor puro, entrañable: son la luz de sus ojos.
Dios
la ha bendecido con muchos….. Pero desde hace unos siete años, ha tenido que
ver partir a varios de ellos; que salen a buscar nuevas oportunidades, debido a
la grave crisis que azota a nuestro país Venezuela.
Su
primer dolor, fue ver partir a su nieta Raíza (una linda mujer, preparada y con un corazón noble). Quien mi abuela
orgullosamente presume (Raíza al igual
que su hermana Doris, salieron de blanco de la casa) salieron casadas, sus
novios cumplieron la tradición de pedir sus manos. Luego, de casarse mi prima
se fue al Zulia y comenzó a construir su familia. Con el tiempo llego el primer
bisnieto una gran alegría para la familia, fuimos hasta el Zulia a conocerlo.
El
segundo dolor en el corazón lo sufrió cuando su nieto Carlos Eligio (un joven con una mente brillante. Abogado, bilingüe,
cantante, con la cultura del ahorro y progreso al igual que el abuelo) este
golpe fue duro. Carlitos como mi abuela lo llama; ella cuenta que lo tuvo en
sus brazos chiquitico es el primogénito de su hija menor. Mi abuela dice que
Carlos nació en Caracas y ella fue a buscarlo para traerlo de regreso a Tovar
junto a su hija y relata que lo traía en sus brazos y en una oportunidad el
sueño la venció y el niño se le soltó de sus brazos pero inmediatamente
reacciono y no le dejo caer.
El
luego de casarse junto a su esposa vieron la difícil situación del país y
decidieron emigrar, con la ayuda de Raíza lograron ir al Ecuador donde les ha
ido súper bien.
Cabe
destacar que su nieto Daniel y Denis reside el primero en Barcelona-España y el
segundo Lima Perú.
El
tercer dolor lo sufrió con su nieto y niño consentido Jesús Gregorio, hijo
menor de su hija Nancy quien después de la separación de su esposo se fue a
vivir con sus hijos a Tovar y la abuela para nosotros es como nuestra mama. Mi
hermano al igual que yo nos terminó de criar nuestra abuela. Mi hermano que ya
es un adulto joven vivió siempre al lado de la abuela por más de 14 años y en
los últimos 3 años fue su tesorero (a
pesar que era muy jovencito lo hizo como todo un señor con responsabilidad).
Mi
hermano se dio cuenta de la grave situación del país y decidió buscar nuevos
horizontes y toco las puertas de mi primo Carlos y están le fueron abiertas. Él
tuvo la fuerza de un guerrero y decidió partir con el corazón destrozado por
haber dejado a su amada abuela, (siempre
le pide perdón a Dios por eso) pero él sabe que Dios lo ama y no le
reprocha nada. Decidió irse para desde allá para poder enviar una colaboración para
que a la abuela no le falte nunca nada.
Gracias
a ellos en el extranjero a mi abuela no le falta nada, sus medicamentos son
enviados desde allá, el dinero para la comida, gastos de la casa, consultas médicas,
todo absolutamente todo. Y es que amor con amor se paga. Ella ahora está
recogiendo los frutos sembrados por tantos años de entrega y amor por cada uno
de nosotros.
Ahora
ella para comunicarse con sus nietos queridos ha tenido que aprender de la tecnología.
Ha aprendido a usar el Skype, ha aprendido a usar el Washapth. Y me dice es
hora de llamarlos. Con una alegría inmensa agarra el teléfono y los ve a través
de la pantalla y los escucha por una pequeña corneta, no puede contener su emoción
y comienza a llorar y darle las gracias por sus ayuda porque gracias a ellas mi
abuela esta con vida.
Sé
que esta historia no la vive solo mi abuela, hay muchas familias que están pasando
por lo mismo en nuestro país. Que lamentable pero no perdamos la esperanza de
un nuevo amanecer donde todos nos reuniremos de nuevo.
Esta
historia continuará…..
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José
Alfonso Morales Rosales
Contacto:
eudesjosea@gmail.com
Si
quieres recibir mis artículos a través del washapth contácteme al 04161161673.
Venezuela
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