La
madre que dejo a sus tres hijas
Tengo unos seis meses viviendo en
Tovar. Me ha sorprendido que en una cuadra más debajo de mi casa viven tres
jovencitas (casi solas) viven con su padre pero él trabaja durante todo el día
y llega tarde a veces bajo los efectos del Alcohol. Las jovencitas tienen la
mayor 17, 15, 11 años de edad.
La mayor de 17 años, tiene un novio
que la visita continuamente. Ella se lo lleva hasta la cuadra donde yo vivo
para hablar con él y consentirse de una forma un poco subida de tono. Yo los
veo y me sorprendo cada vez, me digo (donde estará los papas de esta joven); lo
cruel del asunto es que lo hace en la compañía de su hermanita menor de 11 años.
La joven de 15 años, al igual que la
mayor es una jovencita muy hermosa; por ello tienen muchos pretendientes que
llegan a la casa a conquistarle. (Muchos de ellos de una apariencia que deja
mucho que decir).
Igual me pregunto: ¿Dónde está la mama de esas niñas? Esa pregunta
se la hice a una vecina. Quien me respondió:
la mama de ellas se fue del país, se fue para Ecuador en búsqueda de un
mejor futuro, desde allá les envía dinero para que ellas puedan vivir acá y nos
le falte nada. Pero a mi parecer les falta todo lo más importante (el amor,
cariño y protección de una madre).
Para nadie es un secreto, la difícil
situación política, económica y social que vive nuestro país Venezuela. Donde el
sueldo no alcanza para nada, esa fueron las razones que obligaron a esta madre
a dejar a sus hijas y salir del país en búsqueda de nuevas oportunidades de
progreso para desde alla poder mantenerlas.
Es triste esta situación que se
repite en muchos hogares del país. Niños y jóvenes que están quedando a la deriva
¿Qué pasara con ellos en un futuro? ¿crecerán como muchos vacíos por llenar?
Cada vez que veo a esas jovencitas
se me arruga el corazón, porque están luchando muy maduramente solitas, por
salir adelante cada día; y no me quiero ni imaginar el llanto y dolor de esa
madre a la distancia que le pedirá a Dios cada día que les proteja a sus hijas
de todo mal y peligro.
LEE,
CONMENTA Y COMPARTE
José Alfonso Morales Rosales
No hay comentarios:
Publicar un comentario