INTRODUCCIÓN
Este opúsculo difiere del resto de
los libros proféticos. Se trata de una simple narración, donde se cuenta la
historia de un profeta desobediente que primero quiere desentenderse de su
misión y luego se queja a Dios del éxito inesperado de su predicación. El héroe
a quien se le atribuye esta aventura un tanto extraña es un profeta
contemporáneo de Jeroboán II, mencionado en (2R 14,25). Pero el opúsculo no se
presenta como obra suya, y en efecto no puede serlo, como lo estudiaremos más
adelante
El libro del profeta Jonás, forma
parte del canon de los libros de la Sagrada Escritura, por tanto la necesidad
de conocer los elementos que se desprenden de esta composición que llega a
nosotros, como palabra de Dios comunicada y transmitida.
En nuestro trabajo de investigación,
haremos un breve recorrido por los diferentes elementos históricos del libro
del profeta Jonás, factores y elementos como lugar y fecha de composición que
forman parte de los temas o interrogantes a los cuales buscaremos dar
respuesta. Además, presentaremos una división interna del libro con el fin de
adentrarnos y comprender a mayor profundidad la propuesta del autor. Por otra
parte a la luz y el estudio de diferentes autores expertos en la materia
recogeremos los diferentes temas teológicos contenidos en la obra, con el fin
de adentrarnos en la riqueza, enseñanza e incluso actualidad y novedad de este
libro de la Sagrada Escritura.
En cuanto al tiempo de composición
del libro de Jonás es difícil establecer una fecha precisa que date con
precisión, cuando fue escrito el libro, sin embrago, encontramos autores como
Alonso, L. y J. Sicre (1980) que nos dicen que “el libro Jonás aparece en el
canon hebreo entre Abdías y Miqueas, esto quiere decir que los judíos lo
consideraron un profeta del siglo VIII a.C., y que es probablemente el mismo
del cual se hace alusión en 2 Re 14,25”. (p.1005).
Ante esta afirmación, se identifica
al protagonista del libro con Jonás (Ben Amitay) contemporáneo de Jeroboán II,
como lo expresan Oporto, S. y García, M. (1997) “existió un personaje histórico
profeta del siglo VIII a.C. llamado Jonás (2R 14,25)” (p.341). Pero este Jonás no tiene ningún paralelo con
el autor de nuestro libro.
Identificar el autor de nuestro
libro con Jonás (Ben Amitay) es un error. Nos comentan (L, Alonso y J, Sicre,
1980 p. 1011) “que es incomprensible identificar al protagonista con el Jonás
(Ben Amitay) contemporáneo de Jeroboán II”; porque se hablan de dos personajes
totalmente diferentes.
Con respecto al tiempo de
composición de nuestro libro, nos comentan (Alonso, L. y J, Sicre, 1980,
p.1011) que “algunos autores lo fechan en el siglo V a.C., por considerar la
obra una redacción contra el nacionalismo exagerado de Esdras y Nehemías”.
Otros estudios por su parte, expresan que el libro de Jonás por su contenido y
lenguaje debemos situar esta obra después del exilio.
Por otra parte según Oporto, S. y
García, M. (1997) considera que “no se puede avanzar su composición más acá del
siglo II a.C., porque nuestro libro aparece en la colección de los doce
profetas menores, colección formada en tiempos del Eclesiástico”. (p.342).
Sin embargo Brown, R. Fitzmyer, A. y
Murphy, R. (1972) con respecto a la fecha de la obra, es muy importante tener
presente un dato que está dentro del opúsculo “el empleo de ciertos arameísmos
indica una fecha posterior al siglo VIII a.C. Por lo tanto la mentalidad del
autor encaja mucho mejor a mediados del siglo V a. C; por estas razones, este
libro, de autor desconocido, ha de fecharse entre los siglos V al II a.C.”
(p.754).
A manera de conclusión, podemos
afirmar como lo hace la mayoría de los estudios bíblicos, que el libro del
profeta Jonás es escrito por un autor desconocido, probablemente entre los
siglos V al II a.C.
GÉNERO LITERARIO.
Este texto del libro del profeta
Jonás propone agradar y también instruir: es un escrito didáctico, y su
enseñanza señala una de las cumbres del Antiguo Testamento. Rompiendo con una
interpretación estrecha de las profecías, afirma que las amenazas, aun las más
categóricas, son expresión de una voluntad misericordiosa de Dios, que solo
espera alguna muestra de arrepentimiento para conceder su perdón.
El libro de Jonás se encuentra entre
los escritos proféticos; en efecto con respecto a su género literario, hasta
los tiempos modernos su carácter histórico nunca fue puesto en duda en la
Iglesia. Ahora, en cambio, varios autores católicos, tales como Van Hoonacker y
Codamin lo han negado o lo han discutido. Consideran el libro de Jonás como una
parábola o algo parecido. (Orchard, B.
Sutclifre, R y Fuller, C, 1956, p.733)
Algunos autores difieren en cuanto al nombre
con que haya de designarse el género literario a que pertenece Jonás, porque
este libro no puede calificarse como histórico, por las razones que carece de
los detalles topográficos, históricos y cronológicos exactos que deberían dar a
esta narración precisa de relato histórico. Por estas razones, el libro de
Jonás ha de calificarse como una narración didáctica - satírica por su tono.
Entre otros relatos que tienen como
tema las actividades proféticas, hay dos tipos con los que podría compararse la
narración de Jonás, están son las leyendas de los profetas y los relatos
simbólicos.
** Las
leyendas de los profetas: son un desarrollo
tardío del género literario histórico, cuyos autores se toman ciertas
libertades con los hechos reales a fin de inculcar una lección.
** Las
narraciones de acción simbólica: son relatos en
el que el comportamiento del profeta adquiere valor de signo.
Por lo tanto, se identifica el
género literario del libro de Jonás como una parábola con ciertos elementos
alegóricos. (Brown, R. Fitzmyer, A. Y Murphy, R, 1972, p.756).
A esta misma conclusión llega
(Cavedo, R, 1996, p.184). Comenta que “por la rapidez y la exageración del relato,
que está completamente fuera de la realidad y manifiesta que esta historia
profética funciona de hecho como una parábola”.
DIVISIÓN DEL LIBRO
Nos comentan (Oporto S. y García M,
1997, p.342) el libro de Jonás es una obra maestra del arte narrativo hebreo.
Pocos discursos, pocos análisis psicológicos, pero muy buena descripción de los
personajes a través de sus acciones. En todo el libro el autor ha sabido
mezclar un tono de humor y sátira; que añade a la narración la gracia de
referirse a algo tan importante como la bondad de Dios, de un modo tan sencillo
y cercano. Por lo tanto puede dividirse como:
Según (Brown, R. Fitzmyer, A. Y
Murphy, R. 1972, p. 756-757)
I.
Primera
misión (1,1-2,11).
A)
Vocación de Jonás ( 1,1-2)
B)
Huida a Tarsis (1,3)
C)
La tempestad ( 1, 4 -16)
a)
Recaen las sospechas sobre Jonás
(1,4-9).
b)
Significado de la tempestad ( 1,
10- 12)
c)
Jonás es arrojado al mar ( 1, 13-16)
D)
El gran pez ( 2, 1-11)
a)
Jonás es engullido por el pez (2,
1-2).
b)
Himno de acción de gracias (
2,3-10)
c)
La liberación (2,11).
II.
Segunda
misión ( 3, 1-4, 11)
A)
Jonás es enviado de nuevo (3, 1-4)
a)
El mensaje del Señor ( 3,1-2)
b)
La predicación de Jonás ( 3,3-4)
B)
Conversión de Nínive ( 3,5-10)
a)
El arrepentimiento ( 3, 5-9)
b)
El perdón ( 3,10)
C)
La cólera de Jonás ( 4,1-3)
a)
Las razones de Jonás (4,1-3).
b)
La respuesta del Señor ( 4,4)
D)
Jonás bajo la calabacera ( 4,5-11)
a)
La amargura de Jonás ( 4,5-8)
b)
La represión del Señor (4,9-11).
Por
otra parte, otra de las divisiones del libro las hace (Schmidt, W, 1990, p.
352-353) nos dice que existe dos contrastes entre las dos mitades del libro
(cap. 1 y 2; cap.3 y 4).
·
Capítulo
1-2: En el mar
1,
1-3 introducción misión y huida.
1,
4-16 en el barco de la tempestad a la calma.
2,
1-11 Jonás, tres días y tres noches en el vientre del cetáceo.
·
Capítulo
3-4: En
tierra
3,
1-3 predicación en Nínive
3,4,
penitencia de hombres y animales
3,
5-9 arrepentimiento de Dios.
4,
1-11enfado de Jonás por la benevolencia de Dios
La lectura del libro nos hace
descubrir, al igual que los numerosos textos proféticos, con unas serias
amenazas contra países extranjeros. Entre tantas profecías contra las naciones
encontramos a Jonás, que trae un mensaje de misericordia para Nínive. A
continuación vamos a mencionar los temas teológicos más importantes contenidos
en este libro.
Dios
ama también a los opresores: Según (Alonso, L y Sicre, J, 1980, p. 1012).
Afirman que el mensaje de este libro es mucho más duro y difícil de aceptar:
Dios ama también a los opresores. En esta perspectiva de opresión e injusticia
se comprende perfectamente la reacción de los ninivitas al mensaje de Jonás. El
profeta por su parte representa al pueblo oprimido, que sufrió la explotación,
la persecución y el destierro por parte de los opresores.
La
universalidad del amor y de la providencia de Dios: que se extienden más allá
de los límites del pueblo escogido, hasta las naciones paganas. El mal le
desagrada y demanda justo castigo, más Él es misericordioso e inclinado al
perdón cuando ve sincero arrepentimiento, incluso con los pagano, escucha sus
oraciones. (Orchard, B. Sutclifre, R y
Fuller, C, 1956, p.732). Lo grande del mensaje de Jonás es que también Nínive
es objeto del amor y de la misericordia de Dios. La parábola de Jonás es la
parábola del Dios bueno que no abandona nada de lo que ha creado.
Podemos afirmar que el mensaje
teológico del libro es una reacción frente a este estrecho particularismo y
frente a una concepción ruin y justiciera de Dios. Dos aspectos, por tanto, de
las líneas teológicas presentes en el libro son:
a. Primero
la posibilidad de conversión de los enemigos.
b. Segundo
la aceptación por parte de Israel de que Dios sea misericordioso con ellos.
Los dos aspectos son importantes,
pero muy difícil de aceptar por un Israel acostumbrado al aniquilamiento del
opresor como única vía de salida. Un mensaje más difícil de aceptar, si tenemos
en cuenta Jonás, distanciándose de otros textos universalistas, no concibe la
cosmovisión de pueblos paganos pasando a la incorporación al pueblo de la
alianza, sino simplemente a través de un cambio de conducta desde la situación
religiosa en la que se encuentran. Es muy novedoso este mensaje que no se
extraña ver reflejada en el recalcitrante Jonás la actitud reticente de un
pueblo que, desde su conducta de elección, intenta poner límites al amor
misericordioso de Dios. (Oporto, S y García, M. 1997, p. 342).
Basta con leer algunas líneas del
texto para comprender su mensaje; en Jonás se deja ver la confusión que
experimenta el hombre cuando descubre que la libertad de Dios se abre a una
bondad sin límites que perdona al pecador gratuitamente.
Una breve lectura al libro del
profeta Jonás, podemos encontrarnos a este genial narrador que, salvo el
vocabulario algo tardío, maneja la prosa como cualquiera de los mejores
narradores clásicos hebreos. Que en su mensaje tiene muy presente la
misericordia para el pueblo que es símbolo de la crueldad y agresión contra su
pueblo.
En lo referente al libro y su
historicidad, las opiniones de los especialistas son diversas y apuntan como ya
es sabido al campo de la hipótesis y la especulación. Sin embargo, ubicamos
esta obra con “mayor seguridad entre los siglos V al II a. C; con su
maravilloso mensaje de amor a los paganos. (J, Sicre, 1993, p. 250). Ahora, en
lo referente al autor los datos son muy escasos pero según los estudios
modernos se considera que es escrito por un autor desconocido.
Respecto a la obra y su estructura
nos pareció muy oportuna la propuesta de (Oporto S. y García M, 1997, p. 343)
“El libro aparece dividido en dos partes: 1). Cap. 1-2 y 2). Cap. 3-4. Si estas
dos partes tuvieron una existencia independiente antes de ser unidas por el
redactor final, no es cuestión que importe demasiado. La presentación final da
a la obra un sentido unitario bien conseguido”. Con respecto al género
literario nos dice Robert A. y Feuillet A, (1970), “que el libro del profeta
Jonás hay que clasificarlo como narración didáctica- satírica por su tono. Y
portador de un profundo mensaje teológico”. (p. 756).
Por último nos encontramos, que el
libro del profeta Jonás tiene un gran contenido teológico, donde se abordan
diferentes temas. De manera especial se predica rompiendo con el particularismo
en el que se veía tentada a encerrarse la comunidad postexílica, predica un
universalismo extraordinariamente abierto. Dios no es solamente el Dios de los
judíos, es también de los paganos, porque no hay más que un solo Dios.
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS.
Alonso, S y Sicre, L.
(1980). Profetas II. Madrid:
Ediciones Cristiandad.
Brown, R. Fitzmyer, A.
y Murphy, R. (1972).Comentario Bíblico San
Jerónimo. Madrid: Ediciones Cristiandad.
Cavedo, R. (1996). Profetas historia y teología del profetismo
en el Antiguo Testamento. Madrid: Ediciones San Pablo.
Oporto S. y García M.
(1997) Comentario del Antiguo Testamento,
(t.2). Madrid: Ediciones Verbo
Divino.
Orchard, B, Sutclifre,
R y Fuller, C. (1956). Comentario a la
Sagrada Escritura Antiguo Testamento, (t.2).
Barcelona – España: Editorial Herder.
Robert A. y
Feuillet A. (1970). Introducción
a la Biblia Antiguo Testamento, (t.1). Barcelona-España: Editorial
Herder.
Schmidt, W. (1990). Introducción al Antiguo Testamento. Salamanca:
Ediciones Sígueme.
Sicre, J. (1993).Introducción al Antiguo Testamento.
Navarra- España: Editorial Verbo Divino
j José Alfonso Morales Rosales
eudesjosea@gmail.com
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